lunes, 18 de enero de 2016

¿Por que debemos tener una sana doctrina? - Charles Spurgeon

Perceptivos, curiosos, impulsivos, rencorosos, irracionales en algunos momentos en que pierden los estribos. Suelen ser ambiciosos y competitivos, pero lo ocultan bastante. Es formal, absorbente, celoso, posesivo. Tiene la extraordinaria capacidad de descubrir el punto débil de los demás gracias a una intuición única. Les gusta decir lo que piensan, no tienen secretos. Son agradables, les gusta el misterio, lo místico y lo prohibido. Cuando se enamora se dedica en cuerpo y alma a la persona amada. Suelen tener amores apasionados e intensos, muy instintivos, sensuales, seductores, posee un magnetismo que atrae mucho al sexo opuesto, aunque no les gustan los compromisos ni responsabilidades. Le inquieta el lado espiritual, humano y psicológico de las personas con quienes se relaciona. Necesita tener dominio de la situación, ama el riesgo y su audacia es más intensa cuanto más difícil y peligrosa se presente la situación. Puede presentar un firme temperamento, a menudo obsesivo, que puede jugarle muy a favor con los temas financieros. Son muy pocos los que admiten gastar demasiado, sobre todo por el hecho de que el dinero es para muchos de ellos una fuente de tensión. Su afán de investigador y su sentido de buscar lo profundo para no quedarse en la superficie, es lo que lo motiva a decantarse en su profesión. Tienen mucha capacidad para el estudio y la reflexión, su introversión hace que se muevan fácilmente sobre un papel, de la misma forma que otros se desenvuelven mejor con acción y aventuras.

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